Piensa en un ático. Ya sea tuyo, o uno construido a partir de una mezcla de escenas de cine y televisión con música espeluznante y telarañas; podemos apostar que sabemos lo que te viene a la mente. ¿Chirriantes tablas en el suelo? Así es. ¿Oscuro y polvoriento? Así es. ¿La sospecha de que algo horrible terrible está a punto de pasar? Así es. Así es. Así es.
El ático es el lugar donde abandonas las cosas que no te preocupa volver a ver más. Esas cosas que simplemente podrían desaparecer tan fácilmente en un pozo de cincuenta pies, y no notarías la diferencia. El ático es para visitar solamente en las peores circunstancias, cuando realmente necesitas ese viejo par, mutilado, de raquetas de tenis, o aquellos álbumes familiares llenos de polvo de los años 50 (ya sabes, para cuando la tía Mona viene de visita).
Pues bien, el ático de la familia de este hombre no fue una excepción. Fue amurallado con ladrillos, cerrado por un techo inclinado, y tenía un aire general sombrío y espeluznante.
¿Pero estaba dispuesto a permitir que este espacio siguiera cayendo en desuso? No. Este hombre hizo su misión de transformar el ático de su familia en algo que simplemente no vas a poder creer. Esta es una visita obligada, amigos. Una transformación de proporciones épicas.
Si tienes curiosidad por ver lo que le pasó a este viejo y polvoriento desván, haz clic en SIGUIENTE, y prepárate para quedarte impresionado. Estamos seguros de que nunca más verás tu ático de la misma manera.
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